Los hechos han ocurrido en la mañana de hoy, en el módulo 19 del Centro Penitenciario de Valencia, que alberga a 10 internos muy peligrosos, clasificados en Primer Grado, que es el que se aplica a internos que vienen demostrando de forma continua su total falta de adaptación a un régimen ordinario de vida, y que han protagonizado graves incidentes durante su estancia en prisión.
El interno de forma voluntaria prende fuego al colchón de la celda que ocupaba, al parecer, reclamando una medicación que no le había sido prescrita. El mismo con anterioridad se había autolesionado por los mismos motivos.
“La profesionalidad de los funcionarios de servicio ha permitido salvarle la vida. Todo ello pese a que en muchos casos no se les ha facilitado una formación adecuada, no dudando en poner en riesgo su integridad física y su propia salud para solventar la situación, pese a que por el denso humo era muy difícil ver lo que estaba sucediendo”.
“Afortunadamente los trabajadores se encuentran bien, más allá de picores en ojos y garganta”. El preso ha tenido que ser trasladado a un centro hospitalario extra penitenciario para una mayor exploración.
El módulo en el que se han producido los hechos “es un departamento que debería estar cerrado por falta de condiciones para albergar a este tipo de internos”.
Así se ha solicitado reiteradamente por ACAIP+UGT, y lo ha ratificado el Defensor del Pueblo, “sin embargo Instituciones Penitenciarias ignora esta solicitud”.
El Centro Penitenciario de Valencia “tiene un déficit de personal de casi un 15% sobre el mínimo que debería haber, y en algunos casos, como es de los médicos llega al 75%”.
Por ello, en ACAIP + UGT “entendemos que, en estos casos, al igual que en otros que suceden cada día en los centros penitenciarios, los trabajadores han ido más allá de lo que su deber les exige, y que merecen un reconocimiento público a su actuación”.
En el día de hoy, desde el Sindicato se remitirá un escrito al Señor Ministro solicitando el reconocimiento público de la labor que estos funcionarios de prisiones, de acuerdo a lo previsto en la normativa penitenciaria vigente, “dando a conocer la opinión pública las condiciones extremas en las que llevan a cabo su labor, muy desconocida por los ciudadanos”.
