martes, 16 abril 2024

Información y noticias de la provincia de Valencia

Responsabilidad y memoria

La alcaldesa de Museros analiza los 421 días vividos desde la declaración del Estado de Alarma por la expansión del coronavirus.

421 días. Cuatrocientos veinte y un días habrán pasado desde que se declaró por primera vez el Estado de Alarma hasta que, como anunció el Presidente del Gobierno, se levante este extraordinario escenario el próximo 9 de mayo. Jamás pensé, desde aquella primavera de 2015 que comencé a ser alcaldesa, que fuera a enfrentarme a una situación tan angustiosa como esta pandemia mundial que ha obligado a establecer el dichoso, pero necesario, Estado contemplado en el artículo 116 de nuestra constitución. Pero así ha sido. Es momento de reflexionar, de responsabilidad ahora y memoria siempre.

Creo que en todo este tiempo deberíamos habernos replanteado muchas cosas para cuando comenzáramos a retomar la normalidad. Considerar los aspectos más importantes de nuestras sociedades lejos del narcisismo y el individualismo. Hacer una reflexión y pensar si algo positivo podemos sacar de todo esto como sociedad. Y claro que podemos.

Tras la caída del Estado de Alarma, va a ser necesaria responsabilidad, y no solo la responsabilidad ciudadana de acatar las normas de las autoridades sanitarias para contener el virus y evitar más muertes, sino responsabilidad cívica y política para retomar una sociedad más ética, que dote de mayor valor a lo verdaderamente importante, a la vida. Y no hay otra manera de demostrar que la vida, y la calidad de ella, es lo que más nos importa que revalorizando nuestro Estado de Bienestar, los servicios públicos que han sido necesarios para salir de esta juntos; la sanidad, la educación, los cuidados a nuestros mayores, los servicios sociales, los subsidios…Y un largo etcétera.

Responsabilidad común a lo largo y ancho de nuestras sociedades para ser mejores tras todo esto, para ayudar a aquellas personas que verdaderamente lo necesitan, abandonar la polarización afectiva que generan algunos discursos de en lo irrelevante y trabajar por armonizar nuestras calles. Que no sea necesario otra emergencia sanitaria, social, económica o política para valorar lo realmente valioso.

Pero la responsabilidad también conlleva memoria cuando todo pase, cuando todo esté bien -que lo estará-. Memoria para no olvidar a la ciencia de nuestro país cuando no haya que investigar a contrarreloj para tener una vacuna, para mantener un Estado fuerte pese a que no sea necesario ayudar a empresarios y trabajadores cuando más lo necesiten, para no generar discursos de unos y otros pese a que no tengamos que estar unidos por un enemigo común, para hablar de salud mental aunque no estemos confinados, memoria, al fin y al cabo, para no repetir la historia, para que todas las personas que hoy faltan no sean en vano, pues si las mantenemos en nuestro recuerdo todos los frentes comunes a los que nos confrontemos como sociedad serán más débiles y les venceremos antes.

Cada vacuna suministrada por nuestra sanidad pública es un paso enorme para acabar con esta situación, pero todavía queda un poco. Estoy segura de que la mayoría de las personas que viven en nuestro pueblo, en nuestra comunidad, en nuestro país, no necesitan restricciones para ser conscientes de lo que se debe y no se debe hacer, y que serán responsables de sus actos cuando el Estado de Alarma no se vuelva a prorrogar. Trabajemos conjuntamente, responsabilidad por el bien común y memoria por las personas que ya no están, no cometamos los mismos errores, seamos mejores que hace 421 días.

Últimas noticias

Contenido relacionado