La capital del Turia se ha convertido en la primera ciudad en realizar un proyecto piloto mensual sobre la jornada laboral de 32 horas. Un experimento que ha arrancado esta semana y que se llevará a cabo durante los festivos del Lunes de Pascua, San Vicente Ferrer, el Primero de Mayo y la declaración del 24 de abril como festividad local de la ciudad.
València se une así a iniciativas parecidas que se han llevado a cabo en países como el Reino Unido, Lituania, Nueva Zelanda, Alemania, Suecia, Islandia, Portugal y Japón. La experiencia de València es, sin embargo, la primera que se realiza en una ciudad completa, por lo que tiene carácter innovador.
En este sentido, el alcalde, Joan Ribó, ha insistido en que “el Ayuntamiento no entra en los aspectos laborales o de negociación colectiva entre empresarios y trabajadores”, sino que busca conocer los efectos que tendrá en la capital del Turia dicha reducción de jornada. “Nosotros lo que nos preguntamos es: si se redujera la jornada, cómo afectaría a la vida de la ciudad?” ha precisado el alcalde.
Del mismo modo, ha señalado que “nos interesa saber como afectará a la salud, a las personas que están de baja, y que es un número muy alto en muchas empresas. Nos interesaría saber cómo afectaría a la conciliación familiar, como afectaría al bienestar de los trabajadores y trabajadoras, que muchas encuestas no son demasiados optimistas a ese nivel”.
“Hay un segundo aspecto en lo referente al cambio climático. El hecho de que haya un día menos a la semana donde la gente no tiene que ir a trabajar teóricamente parece que puede reducir la circulación de vehículos, reducir los gases de efecto invernadero, la contaminación del aire o el ruido” ha indicado el alcalde, que también ha señalado que se estudiará el impacto económico, ya que esta semana de 32 horas pueda “beneficiar a algunos sectores empresariales” como la hostelería y restauración.
Una macroencuesta a 2.000 personas
“Son aspectos que queremos ver para poder decir esto parece que funciona o no, o hay estos problemas” ha afirmado el alcalde, que también ha recordado que todo ello se analizará de dos maneras. Concretamente se realizará una macroencuesta “potente” y con tendrá “un grado de validez muy importante” a alrededor de 2.000 o 2.200 personas; y a través de una serie de factores que se extraerá de datos masivos del Ayuntamientos.
Preguntado por que se hará con los resultados si son positivos, el alcalde ha adelantado que los resultados que estarán disponibles sobre el 15 de julio se enviarán a las administraciones competentes en materia de empleo, tanto del Gobierno de España como de la Generalitat Valenciana para que tomen decisiones al respecto.
