Mucha emoción y alegría es lo que se ve en los rostros de todos los castellonenses que están celebrando hoy la romería de las cañas. Desde primera hora de la mañana, y tras dos años de pandemia, han recuperado su tradición de ir a por su caña y cinta para hacer la Romería. Esta año, este tradicional elemento venía acompañado de una mascarilla para garantizar la seguridad de todos los asistentes.
Por el momento, el tiempo ha querido dar una tregua y la lluvia no ha aparecido a pesar de los pronósticos. La Fiesta de la Magdalena ya tuvo que ver como la lluvia cancelaba la tradicional cabalgata del Pregón, cosa que, por suerte, no ha sucedido con la Romeria.
Este es uno de los actos más simbólicos de las fiestas fundacionales. Los participantes recorren un total de ocho kilómetros desde la ciudad hasta la ermita, un recorrido que se realiza en honor a los primeros pobladores de Castelló, que bajaron desde la montaña hasta la tierra plana.
