Rubiales comunica a su equipo que este viernes presentará su dimisión

Las federaciones autonómicas y los clubes de futbol le dan la espalda tras la polémica por el beso a Jenni Hermoso

Las horas de Luis Rubiales al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) están contadas. El máximo mandatario del fútbol español se ha ido quedando solo con el paso de las horas desde que Jennifer Hermoso pidió el pasado miércoles que se tomen medidas contra él por besarle en la boca sin su consentimiento durante la celebración del mundial.

Los clubes de fútbol primero y las federaciones territoriales después han ido retirando a lo largo de este jueves el apoyo a Rubiales, soledad a la que hay que sumar el rechazo a su figura de otros estamentos del mundo del fútbol y la presión del Gobierno para que dimita. Hasta la FIFA anunció que le ha abierto un expediente disciplinario.

Rubiales mantiene la convocatoria de la asamblea para este viernes en la sede de la federación en Las Rozas, pero su entorno ha mandado señales de que podría renunciar antes.


Según algunos medios de comunicación, Rubiales habrá hablado con su equipo para anunciarles su dimisión en la Asamblea extraordinaria.

Si es así, el máximo dirigente del fútbol español dejaría su cargo rodeado de polémicas y causas abiertas.

Tras las primeras críticas, el presidente de la Federación emitió una disculpa al día siguiente en la que explicaba que “seguramente se había equivocado”. “En un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió. De manera muy espontánea, repito, sin mala fe por ninguna de las dos partes”, explicaba Rubiales. El presidente añadía que en su equipo “no se entendía” la polémica, “porque lo veían como algo natural, normal, pero fuera parece que se ha formado un revuelo”. “Desde luego, si hay gente que se haya sentido por esto dañada, tengo que disculparme, no queda otra”, concluía.

En las siguientes horas, varias figuras públicas criticaron la actitud del máximo mandatario del fútbol español, entre ellas el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. “Las jugadoras lo han hecho todo para ganar, pero el comportamiento de Rubiales demuestra que queda mucho camino por recorrer en igualdad. Lo que vimos fue un gesto inaceptable, sus disculpas no son suficiente ni adecuadas y debe seguir dando pasos”, subrayó.

En España, varios clubes de Primera y Segunda División, asociaciones de futbolistas, entrenadores, jugadores a título individual o incluso una federación territorial –uno de los colectivos teóricamente más cercanos al presidente– fueron desfilando por los medios o enviando comunicados durante todo el jueves para afear a Rubiales su comportamiento durante la celebración tras la victoria de España en el mundial femenino de fútbol.

Algunos de ellos le pidieron abiertamente que deje el cargo y muchos anunciaron que no acudirán a la asamblea extraordinaria convocada para este viernes en la Ciudad del Fútbol de las Rozas (Madrid), sede de la federación.

Si Rubiales decidiera continuar en su cargo, no lo tendría nada fácil, ya que desde el Gobierno han dejado claro que actuaran si no lo hace antes el interesado o la RFEF.