Miles de trabajadores del secor azulejero en la provincia de Castellón están en estos momentos pendientes de un futuro incierto que pasa por la tramitación de los ERTES que ya han presentado más de dos docenas de empresas, según datos oficiales.
De hecho, los numerosos expedientes que se están negociando en estos momentos y que van a presentarse en las próximas semanas, podrían convertirse en extinciones de empleo definitivas “si no mejora la coyuntura”, como reconocían esta misma semanas desde la Patronal ASCER.
En una línea similar, algunas fuentes sindicales aunque reconocen que nadie es capaz de saber “el próximo mes de abril como se van a aplicar las medidas propuestas”, en referencia a los expedientes de regulación presentados, sí que coinciden en que la parada de Pascua en vacaciones, marcará un punto de inflexión.
Es decir, tras los periodos pertinentes de consultas con la parte sindical, la situación económica y geopolítica condicionará, en muchos casos, de qué forma seguirá el proceso laboral iniciado con esos reajustes de plantillas o paradas planteadas en estos momentos.
“Los paros aprovechando la Semana Santa son difíciles de cuantificar”, reconoce desde el representante del sector, de CCOO, Jordi Riera, en declaraciones a Actualitat Valenciana. “Tendremos que esperar a la aplicación”, añade.
Uno de cada cinco trabajadores del sector está afectado
Con casi 1300 trabajadores más afectados por ERTES solo en la segunda quincena de marzo, las cifras que se estiman, desde inicios de año superan las 3.600 personas. Unos números que, suponen aproximadamente más de una quinta parte del sector, en la provincia de Castellón.
Empresas de l’Alcora, Onda y Moncofa, han sido algunas de las últimas en plantear también estas medidas de regulación de empleo en las últimas semanas. En cuanto a las razones de estas medidas, en la inmensa mayoría de los casos se aduce a “los elevados sobrecostes por el incremento de los precios de la energía, especialmente, el gas natural, y la necesidad de reducir la producción para no verse obligados a fabricar a pérdidas”. Una argumentación que podría perder fuerza dependiendo de la efectividad o gestión de algunas de las medidas de ayudas anunciadas recientemente. Sin embargo, de momento la incertidumbre está marcando las negociaciones.
