Almussafes sigue sin plan de futuro. Los sindicatos y la dirección de la filial de Ford se han vuelto a reunir este viernes, a tan solo seis días que acabe el plazo dado por la compañía estadounidenses, para volver acercar postura para alcanzar el “ansiado” Acuerdo por la Electrificación y el rumbo de la planta valenciana. Sin embargo, la empresa ha vuelto a exigir ajustes laborales para poder ser “viables” y “garantizar” doce o quince años de trabajo.
Esta vez, ha desgranado los “sacrificios” que debe realizar la plantilla que pasan por una rebaja salarial del 10%, reducir las vacaciones en una semana y ampliar 30 minutos cada turno de trabajo para “poder ser competitivos” y ganar la carrera a la planta de Saarlouis (Alemania) en la fabricación de los dos últimos modelos eléctricos de Ford.
Todos los sindicatos se han mostrado contrarios a estos planteamientos porque afirman que son “inasumibles”. Además, la factoría ha rechazado al no parecerle “suficiente” la propuesta de UGT, sindicato mayoritario, que proponía una “contención salarial” en los primeros años con las condiciones de recuperar después los valores en torno al IPC y en función de ser los elegidos para la electrificación.
También han trasladado a la dirección la posibilidad de “contemplar un acuerdo a cuatro o cinco años”, pero siempre condicionado a la adjudicación de los vehículos eléctricos donde aseguran “tendría más sentido las posibles medidas de flexibilidad” y no en estos momentos que “caminamos hacia dos o tres años de baja producción y dificultades en la fábrica”.
Tal y como explica el secretario del Comité de Empresa y portavoz de UGT, José Luis Parra, en la fábrica se vive un ambiente de preocupación porque “a pesar de los ofrecimientos que estamos haciendo desde UGT para desbloquear las negociaciones, la plantilla empieza a ver que por las fechas no llegamos al plazo que se nos impuso desde Detroit”.
Parra asegura que “son momentos muy complicados y probablemente estamos ante la negociación más complicada de la historia en los casi 45 años que tiene la factoría”. “Somos el único sindicato en la mesa que hemos mostrado nuestra disposición a negociar porque sabemos que alcanzar un acuerdo es de vital importancia y no podemos permitirnos no hacerlo. Sabemos a ciencia cierta que Alemania lo hará” manifiesta el portavoz de UGT.
Ante estos planteamientos y puesto que este proceso de negociación afecta a la situación de Ford en Europa, los sindicatos solicitaron a principios de enero una reunión con la dirección europea y indican que “estamos pendientes de respuesta puesto que en este contexto la pandemia no está ayudando”. Además, al no alcanzar un acuerdo este viernes, la próxima semana seguirán con las negociaciones por el futuro de Almussafes.
