El skatepark de Valencia fue uno de los primeros de construirse en España, ya que es un deporte que ha llegado para quedarse. Creado en 1991, se trata de un lugar donde hace 30 años los amantes del monopatín de Valencia se han dejado piel, sudor y sangre en el skatepark del Gulliver, situado entre el famoso gigante, que sirve de zona de juego para los más pequeños, y el Palau de les Arts, en el viejo cauce del río Turia.
Los populares reclaman una reforma del skatepark
Los patinadores llevan más de cinco años denunciando el lamentable estado de las instalaciones. No se repara desde el año 2006. La concejala del Grupo Municipal Popular, Marta Torrado, instará en una moción al Ayuntamiento de Valencia a iniciar un proceso público para la reforma integral del skatepark situado junto al Gulliver, de acuerdo con las nuevas necesidades de este deporte, con un concurso de ideas y un proceso de participación con asociaciones de skaters, con el objetivo de generar un espacio único que devuelva el lustre a esta instalación histórica.
En segundo lugar, los populares pedirán al equipo de gobierno municipal que proceda a arreglar, a la mayor brevedad posible, todos los desperfectos que presenta actualmente este espacio hasta que se produzca su reforma integral, a fin de garantizar la seguridad y la práctica correcta de este deporte”. Esta moción será defendida por el Portavoz del PP Jacobo Navarro y por el vocal Quique Martínez en la Junta Municipal de Ruzafa que se celebrará el próximo 16 de junio.
Situado en el antiguo cauce del Turia, a la altura del barrio de Monteolivete, el skatepark de Gulliver constituye toda una leyenda en Valencia. Con más de 25 años de historia a sus espaldas, fue, de hecho, el primero en construirse en nuestra ciudad, siendo igualmente pionero en España. Una zona por la que han pasado generaciones de amantes de este deporte y que, a día de hoy, sigue siendo un punto neurálgico y un lugar de encuentro para los skaters de toda Valencia.
Desde hace varios años, grupos de skaters vienen reclamando al Ayuntamiento de Valencia que proceda a la rehabilitación integral de este icónico enclave, ya que, con el tiempo y a pesar de haberse realizado algunas labores de mantenimiento, aunque mínimas, su estado actual dista de ser el idóneo, con baches en algunas zonas de los bordes y con el hormigón y la pintura desgastados, por no hablar de las pintadas y grafitis que cubren prácticamente toda su superficie.
El skatepark de La Marina lleva 2 años de retraso
Aprovechando que se está reformando el skateplaza de Zaidia, otro de los puntos centrales de este deporte en nuestra ciudad, y que está prevista la construcción de un nuevo skatepark en La Marina (aunque las obras se anunciaron para 2019, dos años después todavía no se ha ejecutado, sí su diseño y el compromiso de realizarlo), sería una lástima que el skatepark del Gulliver, el más histórico de ellos, se quedase atrás en la puesta a punto de los espacios habilitados para este deporte.
Como recuerda la edil Marta Torrado, “no hay que olvidar que la afición por este deporte ha ido en aumento en nuestra ciudad y en el mundo en general, hasta el punto de que el skate entrará como deporte olímpico en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, aplazados a verano de este año. Los aficionados de esta disciplina merecen, pues, zonas adecuadas donde practicarlo con total seguridad y adaptadas a todos los niveles de práctica, desde el principiante hasta el profesional”.
Por ello, desde el Grupo Popular “consideramos que el skatepark del Gulliver merece su rediseño y rehabilitación para adaptarlo a los nuevos tiempos, siguiendo lo que se va a hacer en otras zonas, como el skateplaza de Zaidia o el futuro skatepark de La Marina, y tomando como ejemplo la apuesta que se está haciendo por este deporte en otras ciudades de Europa y, en particular, el Skatepark Péitruss de Luxemburgo, inaugurado en 2016 a los pies de la fortaleza de Vauban y toda una referencia de este tipo de instalaciones”.
El Grupo Municipal Popular adjunta a su moción varias fotos del estado actual del skatepark del Gulliver, así como del Skatepark Péitruss de Luxemburgo, como uno de los ejemplos más destacados de este tipo de instalaciones en el continente.
