En un año que en cuanto a las fiestas populares de toros, arrancó el primer trimestre superando en más de sesenta las celebraciones taurinas del 2019, el verano está siendo aún más positivo si cabe para los aficionados.
Pero además, y contra todo pronóstico el precio de los animales que adquieren las peñas y asociaciones “se ha mantenido”, según comenta a Actualitat Valencina, el presidente de la asociación en defensa de las tradiciones de Bous de carrer de la Comunitat Valenciana, Alejandro Cano.
La explicación está en que el parón de los años vacíos de la pandemia ha generado un excedente de animales que superan la edad para ser vendidos como toros de lidia en plaza, que se encuentra entre los 4 y los 5 años. Así pues, esto favorece que el único destino viable sea el de darles salida en las celebraciones de ‘bous al carrer’ . Por tanto, el exceso de oferta compensa la esperada subida de precios que se podría haber generado, ya que no todos los ganaderos han podido sobrevivir manteniendo sus explotaciones y sus animales.
De hecho, pese a la infinidad de factores que determinan el precio de un astado, empezando por el hierro o sus características físicas, al margen de su edad, una estimación de media podría estar entre los 4.000 o los 4.500 euros. “Más o menos, el mismo precio que en años anteriores”, apostilla Cano.
Así con ejemplares que están en una horquilla de edad de entre los 5 y 7 años, el panorama taurino de fiestas populares para este verano se prevé más que intenso.
Encarecimiento del transporte
Otro cosa, en cambio, es el tema del transporte, un aspecto en que el encarecimiento del combustible se le suman otras variables como la distancia a la que se tenga que trasportar el animal o si el transporte se aprovecha y es de uso compartido y distribuye ejemplares a varias localidades, por ejemplo.
De modo, que no resulta disparatado hacer una previsión de más de 1.500 euros para esta partida, al margen del recio del ejemplar.
Sin embargo, es el tema de los seguros el más sangrante y polémico a la hora de planificar los gastos que genera decidir comprar un toro par “bous al carrer”. Y es que la escasez de compañías aseguradoras que se dedican a este tipo de seguros junto con los precios por los riesgos que suponen están generando una situación que merece capítulo a parte.
