La supermanzana de Orriols será una realidad antes de que acabe 2023. Así lo ha asegurado la vicealcaldesa y concejal de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, en la rueda de prensa de este martes, donde ha avanzado que este viernes la Junta de Gobierno aprobará finalmente este proyecto que se anunció inicialmente hace tres años, y prevé actuaciones en las calles Padre Viñas, Duque de Mandas, Sant Vicent de Paül y Reig Genovés. “Este es un proyecto muy esperado e importante porque supone la regeneración y reurbanización de todo el entorno urbano de Orriols” ha señalado Gómez.
Esta actuación tiene el objetivo de seguir recuperando el espacio público para el peatón y se centrará en la peatonalización y transformación de una superficie 8.700 metros cuadrados, entre las calles Agustín Lara, Pare Viñas, Arquitecte Rodríguez e Historiador Chabret. También se repavimentarán las calles, se instalará nuevo mobiliario urbano y nueva iluminación, así como la introducción de nueva vegetación y arbolado que generará una “malla de jardines” y zonas de descanso.
Esta intervención urbanística tendrá un presupuesto de 2,4 millones de euros, de los cuales 1,8 millones estarán financiados por los fondos europeos Next Generation, y un plazo de ejecución de 6 meses. Para llevarlo a cabo, se han realizado previamente un proceso de participación con los vecinos y vecinas de Orriols para que explicarán las necesidades y prioridades del barrio.
La reurbanización también contempla eliminar el desnivel y el “muro” entre la calle Arquitecto Rodriguez y Padre Viñas, y la escalara que impide el paso y crea una barrera que divide el barrio, para colocar una rampa que conecte ambas zonas, además de crear dos zonas verdes. Según ha explicado la vicealcaldesa han habido “muchas complejidades” para poder a llevar a cabo este proyecto porque la zona presenta muchos desniveles y espacios con muros.
Del mismo modo, la supermanzana conectará las nuevas calles peatonales con las zonas históricas del barrio y las ya remodeladas como el CEIP Bartolomé Cossió o la unión de del jardín de la Ermita con la plaza Gloria Fuertes.
Por otra parte, sobre la eliminación de plazas de aparcamiento por la creación de zonas verdes que provocó el malestar de los vecinos, Gómez ha explicado que “no se suprimen muchas plazas” y que se reurbanizarán unos solares cercanos para habilitarlos como aparcamiento. “La reurbanización de la zonas verdes de Padre Viñas era una reivindicación histórica” ha matizado. En este sentido, ha indicado que en cualquier espacio peatonal se garantiza que tanto el paso de vehículos de emergencia y residentes como las zonas de carga y descarga siempre están garantizadas.
En cuanto a acabar con el “agujero de la vergüenza”, otro de los proyectos que los vecinos siguen esperando a que se ejecute, Gómez ha explicado que desde el departamento de Urbanismo está “todo listo y aprobado” para llevar a cabo la actuación, pero que se está retrasando porque desde Servicios Sociales se estaban realizando “gestiones” en las zonas ocupadas y que “cuando todo eso se resuelva” se podrá tirar el muro de la calle Agustín Lara.
Más supermanzanas
La supermanzana de Orriols es la segunda que desarrollará en la ciudad, tras el proyecto de la ‘superisla’ del barrio de La Petxina, ubicada en el cruce de las calles Palleter y Calixt II, y contempla la peatonalización y el cierre al tráfico de estas zonas para convertirlo en un “espacio de convivencia”. La vicealcaldesa presentó esta actuación hace unas semanas y prevé que sea una realidad en los próximos meses.
“La reurbanización de esta supermanzanas es además una actuación muy representativa y simbólica del modelo de ciudad y de espacio urbano que desde la Delegación de Desarrollo Urbano estamos impulsando” ha indicado Gómez, que ha también ha señalado que estas actuaciones se engloban dentro del proyecto ‘València Ciudad de Plazas’, que tiene el objetivo de hacer de València “una ciudad más saludable y sostenible”.
