Algemesí es un municipio de la Comunidad Valenciana, situado en la comarca de la Ribera Alta, provincia de Valencia.
El término municipal de Algemesí limita al norte con Alginet y Sollana, al este con Albalat de la Ribera y Poliñá del Júcar, al sur con Alzira y al oeste con Guadasuar.
Debido al desarrollo demográfico y urbanístico del último siglo, los cascos urbanos de Algemesí, Alzira y Carcaixent se encuentran prácticamente unidos, formando de hecho una conurbación con cerca de 95.000 habitantes.
Barrios y pedanías
Los barrios de Algemesí son: el barrio de Santa Bárbara, el cual es el casco antiguo del municipio; El Teular, la zona en torno a la Plaza de la Ribera; el Ensanche de Bernat Guinovart; el ensanche de El Pla; y Chechena, el cual está en proyecto.
También es importante destacar que el municipio cuenta con dos pedanías en el término municipal: el Carrascalet y el Rabal de San Roque. Además de estas pedanías, Algemesí tiene varios poblados: Pardines, Cotes, Segreña y Fátima.
Historia de Algemesí
La plana orografía del actual término municipal de Algemesí es el resultado de un proceso histórico de agregación de tierras muy antiguo: el señorío de Cotes, con restos arqueológicos ibéricos, y el de Pardines también con restos ibéricos, romanos y musulmanes.
La alquería musulmana de Algemesí aparece citada como tal en el Llibre del Repartiment el 23 de noviembre de 1243 y muy pronto fue incluida dentro del término general de la villa de Alzira.
Los tiempos de máximo esplendor se dan entre 1560 y 1620, cuando una burguesía consolidada despliega todo un abanico de actividades diversas, consistentes en la construcción del nuevo templo parroquial, la iglesia nueva y la casa abadía (1550-1582).
El proceso de segregación de la villa de Alzira con la obtención onerosa del título de Universidad en 1574 y de Villa Real (1608) con los cuales se erigió en municipio independiente.
El arroz y los cítricos
La crisis que siguió a la expulsión de los moriscos (1609) afectó con fuerza el desarrollo económico, agravado aún más por la posterior despoblación; pero la misma situación provocó una reorientación en la producción agrícola; el arroz, un artículo de primera necesidad, sería el producto cultivado y exportado en los mercados, aprovechando las antiguas rutas de distribución de la seda.
El crecimiento de población obligó a las autoridades municipales a encargar al arquitecto Lluís Ferreres el proyecto de ensanchamiento urbano (1893) teniendo como eje principal la actual calle de los Árboles.
La Guerra Civil española (1936-1939) cortó en seco el crecimiento, y la posguerra, con el aislamiento y la autarquía, le recluyeron en un puro y duro agrarismo donde el arroz se convirtió en el único producto de subsistencia.
Con la etapa de transición y la llegada de los ayuntamientos democráticos, los poco más de 28.000 habitantes que constituyen actualmente la población de Algemesí han sabido conciliar armónicamente tradición y modernidad.
Monumentos religiosos
Basílica Menor de San Jaime Apóstol
Construida de 1550 a 1582 por Doménec Gamieta en colaboración con Juan de Alicante y Joan Matalí.
La Basílica Menor de San Jaime y su entorno fueron propuestos y catalogados como Bien de Interés Cultural, en la categoría de monumento, por su gran riqueza histórica y arquitectónica en 1980.
Se dice que esta Basílica soporta su Campanario sin pilares. Lo que la hace realmente especial.
Convento de Fons Salutis
Monasterio cisterciense de las Bernardas. Es un típico elemento modernista de Algemesí, situado en la misma Ronda de Alzira, frente al calvario.
Antiguo convento San Vicente Ferrer
Erigido por orden del patriarca Ribera en 1590. Ha sufrido varias reformas y se ha destinado a diferentes usos desde cuartel de la Guardia Civil hasta asilo.
Entre los años 2000 y 2002 fue totalmente restaurado por la escuela taller de la localidad, para usarlo como sede del Museo Valenciano de la Fiesta.
La ermita de San Onofre Anacoreta
Este edificio se construyó a lo largo de los siglos XVI-XVIII, en la calle Valencia, en la entrada del municipio, lugar donde según la tradición se apareció San Onofre en el año 1571.
Capilla del Hallazgo
Esta ermita es una construcción neogótica, levantada de nuevo tras su destrucción durante la Guerra Civil, sobre los cimientos de la antigua iglesia románica, lugar donde según dice la tradición se halló la imagen de la patrona.
Capilla de los Santos Abdón y Senén
La ermita dedicada a los santos de la piedra, se debe a la promesa realizada por un carlista en la primera mitad del siglo XIX.
Acoge las imágenes de los titulares San Abdón y San Senén, obra del escultor Inocencio Pérez Cuesta, restituidas tras la guerra civil.
Monumentos civiles
Casa consistorial
La simétrica fachada eclecticista es el resultado del diseño hecho por Lluís Ferreras en 1902 sobre la antigua fachada neoclásica preexistente de J.B. Lacoste datada en 1805.
En el año 2003 se construyó un nuevo edificio de arquitectura moderna, el cual concentra gran parte de concejalías.
En un anexo está la Policía Local y la Comisaría Nacional, así como un quirófano completo para urgencias durante las fiestas taurinas.
Casino liberal
Edificio modernista, de principios del siglo XX (1911), ha sido restaurado entre los años 2006 y 2008, y en él se ubican distintos departamentos del Ayuntamiento de Algemesí.
Monumentos a los distintos bailes
Actualmente existen tres monumentos (obra del escultor desaparecido Fernando García Monzó) dedicados a la Muixeranga, al Tornejant y al Bolero.
La Muixeranga está ubicada desde el año 1997 en una de las rotondas a la entrada del municipio desde Alginet, está compuesta por 19 figuras haciendo la Muixeranga de 5 pisos titulada L’Alta, tiene una altura de 14,50 m y pesa 9500 kg.
El Tornejant está situado, también desde el año 1997, en la calle Abadía, y tiene una altura de 3,25 metros y un peso de 530 kg.
El Bolero, está situado en la plaza del Carbón (desde el año 2000), tiene una altura de 3,50 m y una anchura de 2 m, y pesa 850 kg.
Monumento al agricultor
Se encuentra en el cruce entre la avenida de la Generalitat Valenciana y el Parque Bernat Guinovart.
Se trata de dos herramientas de trabajo gigantes y de hierro, como las que utilizaban los agricultores para labrar la tierra con la ayuda del caballo. El monumento al agricultor es obra del escultor Leonardo Borrás.
Monumento al organista Cabanilles
El organista Cabanilles fue el hijo de un herrero mallorquín que hace unos 400 años llegó a Algemesí y se convirtió en el organista más importante de la España del siglo XVII.
El monumento está puesto en el Parque Salvador Castell, en la parte trasera de la Capilla del Hallazgo. También es una obra del escultor Leonardo Borrás.
Pared de Pardines
Se trata de lo único que queda de un antiquísimo pueblo de cristianos denominado Pardines, y esta pared es una de las paredes de su Iglesia. El retablo de esta iglesia se conserva en la Basílica Menor de San Jaime en la Plaza Mayor de Algemesí.
Cerca de allí se estableció un pueblo denominado Albalat de Pardines, el cual con el tiempo se ha convertido en Albalat de la Ribera.
La Pared se encuentra en el margen del camino de Pardines (CV-516), justo en la bajada del viaducto que sobrepasa la AP-7.
Pared de Cotes
Es el único resto histórico de este pueblo desaparecido, denominado Cotes. Según Escolano, este lugar llegó a tener cerca de 300 casas además de un mesón y un castillo.
La pared se encuentra a medio camino entre el nuevo cementerio municipal de Algemesí y la carretera de Benifayó (CV-42).
La plaza de toros
El Coso taurino de Algemesí es de madera, y se monta y desmonta cada año.
Pero además de esto, hay que destacar que tiene una forma rectangular característica que la dota de singularidad en el mundo de los toros.
Santos Patrones
Virgen de la Salud
Según cuenta la leyenda, en el año 1247, en el sitio que hoy ocupa el pozo llamado de la Virgen de la Salud, en la huerta de la partida de Berca, había una morera hueca.
En aquel sitio, un vecino de Algemesí observó que dentro de su tronco había la figura de una persona, y al acercarse vio que era la imagen de la Virgen María.
Al observarla, se dio cuenta de que estaba sentada sobre un banco de madera, que sobre el muslo izquierdo tenía sentado al niño Jesús, y que en la mano derecha tenía cogido un lirio.
Según dice la tradición, tres veces se la llevaron a la villa de Alzira, y otras tantas veces volvió a encontrarse en la morera, motivo por el cual la imagen se quedó en Algemesí.
En los primeros momentos no se le dio ninguna invocación a la imagen, puesto que unos la llamaban la Madre de Dios y otros la Virgen de los Dolores. Finalmente fue el azar quién eligió la invocación, ganando la denominación “Virgen de la Salud”.
San Onofre
Una leyenda olvidada, recogida por Benet Ballester y el rector Belda, nos dice que la devoción a San Onofre fue motivada por la aparición del santo, en el mismo día y hora, en el lugar donde está la ermita y en dos pueblos de la Huerta de Valencia: Quart de Poblet y Museros.
Aunque el patronato de San Onofre realmente se inició en el año 1643. El Consejo Municipal, designó y bautizó a San Onofre como Santo Patrón de la localidad.
Fiestas locales
Las Fallas
Del 17 al 19 de marzo, como otros municipios valencianos, las once comisiones falleras de la localidad celebran estas fiestas en honor al patrón de los carpinteros, San José.
Estas fiestas concentran múltiples y variados actos que se realizan por toda la ciudad, entre los que destacan la presentación y exaltación de las falleras mayores, la crida, la plantá, la ofrenda de flores a la Virgen de la Salud, las despertaes, las mascletás y la cremá.
La Feria de San Onofre
El origen de la celebración del día del patrón era fundamentalmente religioso, pero poco a poco la tradición se ha vuelto más civil.
Antiguamente, el acto festivo más importante era la procesión, en la que se trasladaba al patrón desde la capilla a la basílica donde se celebraba la misa mayor.
Actualmente, del 1 al 12 de junio, se instalan en el parque Salvador Castell, diversas atracciones feriales, así como puestos de venta ambulantes.
Las Fiestas de Nuestra Señora de la Salud
Los días 7 y 8 de septiembre se celebran tres procesiones en honor a la patrona del municipio, donde se pueden observar varias danzas, como: los Bastones, la Carxofa, los Arqueros, los Labradores, los Pastorcillos, los Torneados y la “Muixeranga” (castillos humanos y bailes).
Esta fiesta se declaró el 22 de febrero de 1977 como Fiesta de Interés Turístico Nacional y el 27 de agosto de 2010 Bien de Interés Cultural.
La Semana Taurina
Durante 9 días se torean novillos, contando un día con la actuación de dos toreros de renombre.
Esta fiesta ha resultado especialmente polémica debido a las becerradas que se celebran durante dicha semana.
Estas consisten en que los “cadafaleros”, una especie de miembros de peñas taurinas y lidian a varios becerros, para lo que se preparan durante meses para aprender el arte de la tauromaquia junto con profesionales del toreo.
Espacios naturales
El parque natural de la Albufera
El extremo noreste del término municipal, concretamente la partida del Barranco, está dentro del Parque natural de la Albufera.
Allí está situada la Reserva del samarugo, una laguna artificial de 11 800 m², que se dedica a la recuperación de esta especie que se encuentra en peligro de extinción.
El Paraje Natural Municipal Bosque de Ribera de La Chopera
Es un espacio natural de Algemesí situado en la desembocadura del río Magro en el Júcar.
En relación con las especies que encontramos en dicho paraje, predominan en el sustrato arbóreo los chopos, olmos, sauces, almez, arbustos como avellanillos y zarzas y en una antigua repoblación se plantaron numerosos ejemplares de eucaliptus en la zona recreativa.
El “bosque” de cítricos
La agricultura que encontramos en Algemesí es de regadío, y predomina fundamentalmente la naranja, la cual es la fruta primordial del municipio, ya que tanto para la Comunidad Valenciana, en general, como para la Ribera del Júcar, en particular, ha supuesto el motor económico desde finales del siglo XIX.
Aunque debido a la devaluación económica del naranjo en los últimos años se está sustituyendo este cultivo por otro más novedoso, el caqui.
Pese a esto, el municipio sigue repleto de campos de naranjos, los cuales al florecer inundan toda la ciudad con su aroma a azahar.