Almenara se sitúa en la transición entre llanura de la Plana, al norte del término y la comarca natural del Valle de Segó, en donde se sitúa el pueblo y las mejores tierras. Aunque administrativamente se encuadra en el sector más meridional de la Plana Baja, entre la costa mediterránea y las estribaciones de la Sierra de Espadán.
El término, predominantemente llano al sur y al este, es más accidentado hacia el norte. Sobre todo, al oeste, donde se levanta la Montaña de la Frontera (369 m). Al norte del casco urbano se alza el cerro del Castillo (175 m) y al este del ferrocarril. A tan sólo 2,5 km del mar, se levanta el monte dels Estanys (110 m). La costa, de más de 3 km, es baja y arenosa. Entre ésta y la tierra firme se extiende el marjal, aprovechado desde mediados del siglo XIX para el cultivo de arroz. Está separado de la playa de Casablanca por una estrecha restinga.
El término está drenado por los barrancos de la Murta y el Arquet, al sur, y los de Covatelles y Talavera al norte. Todos ellos desaparecen entre los marjales, sin llegar a desaguar al mar. La superficie forestal está restringida a la zona alta e inaccesible de las montañas, y está constituida por pinos, romero, aliaga y ginesta; y al marjal, donde crecen juncales.