El equipo de gobierno empieza a poner en común los requisitos que debe cumplir el estadio: aforo de 70.000 personas, cubierta con placas fotovoltaicas y un polideportivo “de calidad” para Benicalap.
El consistorio establecerá un nuevo convenio con el club que incluirá la obligación de hacer un estadio “puntero” y un polideportivo “de calidad” en Benicalap.
Se mantienen los privilegios de la ATE, pero ahora es el Ayuntamiento de València quien tiene la potestad de modificar por razones de interés público este instrumento de planeamiento.
La vicealcaldesa, Sandra Gómez, propone al Consell crear un convenio que obligue al club a cumplir los compromisos para poder aprovechar los derechos urbanísticos del nuevo estadio