El Ayuntamiento de València fue la primera administración pública en aprobar un protocolo de teletrabajo. La experiencia adquirida con la puesta en marcha del trabajo a distancia durante la pandemia, y una vez superados los confinamientos y las restricciones, se ha podido revisar el protocolo para corregir diferentes cuestiones detectadas durante el teletrabajo llevado a cabo en pandemia.
Ahora, de forma voluntaria y por un tiempo indeterminado, 349 funcionarios y funcionarias municipales se han incorporado a trabajar en esta modalidad, según ha anunciado hoy la regidora de Gestión de Recursos, Lluïsa Notario.
El protocolo contempla cuatro modalidades de teletrabajo, pero el que ahora se pone en marcha es el teletrabajo de carácter voluntario de duración indeterminada, que es el que se establecerá a todos los efectos. Desde las jefaturas de servicios municipales se han determinado los lugares que son susceptibles de ser cubiertos en la modalidad de teletrabajo, con un total de 531 puestos, de los que se ocuparán finalmente 349 (un 6,5 por ciento de la plantilla municipal) y 182 quedarán vacantes.
Por otro lado, 47 personas han quedado en lista de espera por el hecho que para el mismo puesto de trabajo se ha presentado más de una persona del mismo servicio. En estos casos, cuando el número de personas que desean teletrabajar es superior a la cifra de puestos disponibles, se ha establecido un baremo para determinar el orden de preferencia en la prestación del servicio en esa modalidad.
Finalmente se han desestimado 54 solicitudes, en la mayoría de los casos porque los servicios a los que pertenecen no habían ofertado esos lugares o porque las personas que los ocupan estaban trabajando menos de un año, condición indispensable para poder acceder al teletrabajo. De los 89 servicios que existen en el Ayuntamiento de València solo 13 no cuentan con ningún puesto susceptible de cubrirse en la modalidad de teletrabajo por razones organizativas.
“El teletrabajo es una medida de racionalización y, en consecuencia, de modernización de la gestión del tiempo de trabajo. Además puede facilitar la conciliación y mejorar la satisfacción laboral, la productividad y la orientación a resultados, en la eficiencia y en el ahorro del tiempo que, en definitiva, suponen ventajas tanto para la organización que tiene implantado este sistema de trabajo como para su personal”, ha explicado Notario, quien ha destacado la puesta en marcha durante la pandemia, al margen de este protocolo, de experiencias de teletrabajo que “han sido muy productivas para el Ayuntamiento en una situación de emergencia por los confinamientos y las restricciones aparejadas a la pandemia”.
