Los Viveros Municipales de El Saler ya cuenta con un nuevo invernadero de plantas autóctonas de la Devesa, lo que permitirá la producción de este tipo de plantas propias del Parc Natural de l’Albufera, de una manera segura. La iniciativa, ha supuesto una inversión de 69.180 €, y se ha impulsado gracias a la remodelación de les eras de cultivo de la instalación, ejecutadas recientemente.
Esta actuación, que incluye la mejor del sistema de riesgo “supone una optimizacion del sistema de trabajo y mejora las condiciones de los operarios y técnicos, por eso era tan importante ponerla en marcha” indica el Regidor de la Devesa Albufera, Sergi Campillo.
Las actuales eras de cultivo tienen una superficie de 1.374 metros cuadrados, cuentan con riego automatizado por microaspersión y nuevas mesas de cultivo, lo que garantiza la producción de la vegetación “de una manera eficiente”.
La instalación tiene como finalidad el cultivo de plantas autóctonas que se utilizan en los trabajos de recuperación y conservación de la Devesa de l’Albufera, así como en las dunas de El Saler. Tal y cómo explica Campillo “se cultivan muchas especies autóctonas que después se plantan en el bosque de la Devesa y también en las dunas, de hecho, este es un vivero especializado en planta típica de la duna”.
El proyecto, incluye la colaboración entre diferentes administraciones que tienen como objetivo la conservación y mejora del entorno, como explica Sergi Campillo “colaboramos con la Demarcación de Costas y la Generalitat Valenciana, cuando necesitan este tipo de plantas, que son especies peculiares, capaces de adaptarse a un entorno tan hostil como las dunas de nuestras playas”. Así pues, el edil asegura que la inversión y la mejor en este entorno “suponen un paso muy importante”, no solo para los trabajos de reforestación del bosque, si no para la supervivencia de toda la zona.
Plantas autóctonas para un espacio único
“La tarea de cultivo de este tipo de plantas autóctonas es muy importante para la conservación de este espacio, “único en el mundo y de gran valor por sus características, pero al que afecta muy directamente el cambio climático, por eso hay que trabajar y poner medios que nos permitan hacer frente a las circunstancias adversas” explica el Campillo.
Entre las especies que se están cultivando en estos momentos están el romero, el lirio de mar, lirio azul, narcisos, vinca, llantén, esparragueras silvestres y otras que se adaptan de manera natural a las temperaturas y el territorio tanto del bosque como de la playa.
Según el concejal, la remodelación del vivero ha mejorado las mesas de cultivo actuales, y la nueva instalación permite que entre la luz natural a la base de las macetas, ya que esta tipo de plantas tienen una rejilla que hace que las raíces dejen de crecer cuando llegan a la zona iluminada, evitando que se enrollen las raíces y provoquen malformaciones, lo que aumenta su viabilidad de ser plantadas en la naturaleza.
