Más de cinco mil personas aficionadas al Valencia CF se manifestaron este sábado por las calles de València para exigir la salida del máximo accionista del club, Peter Lim. Bajo los lemas “El futuro es nuestro” han recorrido las avenidas de València hasta llegar a los alrededores de Mestalla.
La desafección del club hacia los socios, la lucha por no descender de la primera división, los continuos cambios en el equipo y la incierta situación del futuro estadio han sido las causas principales que han provocado la concentración convocada por Libertad VCF y la Curva Nord, y a la que se han sumado una docena más de agrupaciones.
Asimismo se han podido escuchar cánticos como “Peter, vete ya”, “este club no es un negocio” o “Anil, canalla, fuera de Mestalla” por parte los manifestantes para defender el escudo y “el club de su vida”.
Además a la concentración se han sumado las muestras de apoyo por parte de más aficionados a través de las redes sociales. Explican que es un “sentimiento único” y felicitan el “éxito de participación” para poder “echar a Peter Lim”.
Algunos asistentes intentaron invadir el estadio como sucedió hace unas semanas en el estadio Old Trafford, del Manchester United. Sin embargo, algunas agrupaciones valencianistas como Libertad VCF o Curva Nord impidieron estas acciones porque manchaban la imagen de todos los manifestantes.
Declaraciones Peter Lim
Por otra parte, las declaraciones de Peter Lim en una entrevista al Financial Times han contribuido a avivar el malestar de los seguidores del club. Lim aseguró “tener algo de compasión” por los aficionados así como que “las cosas más pequeñas son las que dan los dolores de cabeza más grandes”.
Estas declaraciones sentaron “muy mal” a parte del valencianismo y al expresidente del club, Amadeo Salvo, quien acuso al magnate asiático “de haberle engañado y menospreciar al club” así como a “su afición” por su “nefasta gestión”.
Por otra parte, el club Valencia CF lanzó anoche un comunicado explicando que entendía el malestar y “descontento” de los valencianistas y confesaban que “podían y tenían que hacerlo mejor”.
