El Defensor del Pueblo ha admitido a trámite la queja presentada por la Asociación de Vecinos de Nazaret contra el traslado de la terminal de “megacruceros” del Puerto de València hasta la zona del antiguo astillero de Unión Naval, en las inmediaciones de este barrio y “sin una Declaración de Impacto Ambiental (DIA)”.
Según explica el portavoz de la entidad vecinal, Julio Moltó, esta operación “no estaba prevista” en el proyecto inicial de 2007, y en consecuencia no está “amparado” por la DIA de 2007, que asegura “ahora está totalmente desfasada y obsoleta, y por eso presentamos esta queja al Defensor del Pueblo”.
Hace tan solo un mes, la Autoridad Portuaria de València (APV) inició los trabajos de acondicionamiento de la nueva terminal de pasajeros que ocupará una superficie aproximada de 100.000 metros cuadrados. Esta nueva zona se ubicará entre el Muelle de Poniente y el Muelle Perfecto Palacio, ocupada anteriormente por el antiguo astillero, tal y como informaron desde la APV.
Es por ello, que la AVV Nazaret han presentado este escrito ante tal institución para intentar parar esta nueva instalación, ya que indican que “el amarre de grandes buques portacontenedores, ferrys y de cruceros turísticos junto al casco urbano de la ciudad, y los barrios de Natzaret, la Punta, Grau y la Marina de Valencia son una grave fuente de contaminación atmosférica y acústica, debido a la gran potencia de los motores, a la carga y descarga de contenedores, y a que utilizan combustible de baja calidad con alto porcentaje de azufre”.
Del mismo modo, Moltó recuerda que ya se han realizado otras ampliaciones sin una Declaración de Impacto Ambiental y pone como ejemplo, la de 1986 que “supuso la la destrucción de la playa de Natzaret, la Punta y parte de Pinedo, así como la regresión de la línea de costa sur de Pinedo y el Saler”; la de 2004, que desvió la desembocadura original del Turia que provocó inundaciones en el barrio por las obras; y la de 2007, que asegura la ampliación de puerto “tapa el río entre dicha rotonda y el mar, y supone un aumento del riesgo de inundación en la zona”.
Además, critican que la APV no haya respondido aún a las alegaciones presentadas por la Comissió Ciutat Port sobre la nueva terminal, ni tampoco a los informes municipales que “avalan la necesidad de una nueva DIA”.
“Requerimientos imprescindibles”
Por otro lado, el alcalde de València, Joan Ribó, al ser preguntado por si defiende la nueva ubicación ha señalado que “nosotros no es que lo defendamos, sino que entendemos que la terminal de cruceros se sabía que dónde estaba planteada era de manera provisional” y que ha asegurado que se han presentado una serie de requerimientos “imprescindibles”.
En este sentido, ha explicado que todos los barcos cuando atracan en esta terminal deben desconectar sus motores y conectarse a la red eléctrica para que desaparezca “cualquier peligro de contaminación del aire” y que además, se está trabajando para facilitar la movilidad. “La asociación de vecinos es muy libre de presentar las quejas que considere” ha concluido Ribó.
