jueves, 25 abril 2024

Noticias de Castellón y provincia

Un frente común histórico

Vicente Cornelles reflexiona sobre la actualidad y las fiestas de la Magdalena de Castelló

Vaya por delante el hecho de que haya fiestas de la Magdalena dos años después me congratula y supone una dosis de optimismo y alegría palpitante para la ciudadanía, aunque sean solo al 30%, como ha venido a expresar el consistorio castellonense, con los actos oficiales y tradicionales (Romería, Pregó, Ofrenda…) ante la pandemia, dejando al albur de los colectivos festeros la responsabilidad de celebrar sus propias manifestaciones para evitar los contagios y no hacer más grave el desarrollo de una crisis sanitaria que todavía nos atenaza, prohibiendo de facto los mesones y las carpas para los festejos magdaleneros. Una actitud municipal que sí que es censurable, y me explico. Estamos demasiado acostumbrados a que los poderes públicos mantengan una actitud ambigua y sin falta de decisión ante determinadas situaciones, sin dar opción tampoco a una corresponsabilidad. No es el caso, por ejemplo, de la reforma de la avenida de Lidón en la que, pese a una fuerte oposición vecinal, sigue adelante sin espacio para la duda.

En la decisión municipal sobre la gestión de los festejos del 2022, sobre todo, se trasluce un desconocimiento total de cómo funciona la organización y gestión de la semana grande de la ciudad (ni tampoco interés en conocerla).

Y con ello, una reacción inmediata de las entidades festeras, las que a pie de calle trabajan por la fiesta y hacerla más grande. Un frente común contra el Ayuntamiento, que considero que es histórico (comparable al nacimiento de la Gestora de Gaiates en 1988, precisamente también por la falta de sensibilidad municipal), especialmente ante la falta de respuestas a interrogantes que se están planteando tras la negativa corporativa a asumir sus propias responsabilidades. Federación Gestora de Gaiates, Federació de Colles, Colla del Rei Barbut, Germandat dels Cavallers de la Conquesta, Moros d’Alqueria, Colla Bacalao, Colla de Dolçainers i Tabaleters y Asociació Colles Carrer Benicarló han unido sus fuerzas, en lo que ya se llama una asamblea de fiestas paralela, para hacer una serie de peticiones al equipo municipal de Gobierno que solvente su falta de empatía con ‘el mon de la festa’.

De entrada, piden para los actos y eventos organizados por los colectivos festeros en vía pública, se garantice una equiparación de aforos con las de interiores que actualmente es de 100%, sin perimetraje, vallado, ni control de de acceso por parte de los colectivos, sin perjuicio de que se establezcan las correspondientes zonas delimitadas para consumo de bebidas y comidas.

Otra de las peticiones es la equiparación y homogenización de los horarios en la ciudad de Castellón como en la de Valencia, durante ambas semanas festivas, teniendo en cuenta la distinción entre días festivos, vísperas de festivos y laborables. En este listado de requerimientos al Ayuntamiento de Castellón se incluye que “durante el desarrollo de los actos… organizados por los colectivos festeros en la vía pública, el régimen sancionador se aplique única y exclusivamente a la persona infractora, eximiendo la responsabilidad alguna a los colectivos como persona jurídica tanto en materia sanitaria, como de seguridad pública.

Por último, se ruega al consistorio que informe y transmita a los colectivos festeros sobre las causas y motivos que le han llevado a no organizar ningún elemento musical, festivo y/o gastronómico bajo el régimen de derecho público para poder conocerlos de cara a la realización de eventos por parte de los colectivos festeros.

Ante este argumentario -contundente y supremo-, la pelota está ahora en el tejado de la ‘Casa de la Vila’. Amparo Marco tendrá que “mojarse”.

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