El Termet de la Virgen María de Gracia ha acogido esta mañana la tradicional fiesta en honor a la patrona de la ciudad, con la cual Vila-real da la bienvenida en verano. A pesar de las restricciones por la covid-19, que han imposibilitado algunas de las actividades típicas y más populares de la fiesta, como el reparto de horchata y fartons, la Concejalía de Tradiciones y de Ermita han dado cumplimiento un año más a una tradición que se remonta a principios del siglo XVII.
Ya el año pasado, Vila-real fue el primer municipio al organizar una celebración religiosa al aire libre precisamente para poder celebrar, con todas las medidas de prevención necesarias, la festal del Termet. Un año más, la ciudad ha dado la bienvenida en verano con la misa, procesión con la imagen de la patrona y el concierto de la Lira.
Además, el Ayuntamiento ha repartido entre los asistentes imanes y abanicos conmemorativos de la fiesta, a partir del dibujo de Manuel Llorens. También se ha repartido gel hidroalcohólico para seguir con las medidas preventivas contra el coronavirus.
A la celebración han asistido el alcalde, José Benlloch, la regidora de Tradiciones, Noelia Samblás, y miembros de la corporación municipal, además de reina y damas de la ciudad y presidente de la Junta de Fiestas y portadores de la Virgen María, entre otros.
