Declarada fiesta de interés turístico autonómico desde 2020, la Semana Santa de Vila-real, retoma por fin este año su “normalidad” tras unas ediciones sin procesiones en las que, pese a las restricciones de la pandemia, las cofradías han hecho un esfuerzo sublime, tal como este lunes lo ha agradecido el responsable de Turismo, Diego A. Vila al presidente de la Junta Central de Semana Santa, Pascual Sanz, en la presentación de la Programación.
El alcalde de la ciudad, José Benlloch, ha querido estar presente también en esta ocasión, recordando además que el temporal del 2019, el confinamiento del 2020, y las restricciones del COVID, han hecho que “durante tres años Vila-real no haya podido celebrara la tradicional Semana Santa, con tanto arraigo en lo religioso y en lo cultural como corresponde”.
Más aún teniendo en cuenta además que desde que recibiera el reconocimiento de fiesta de interés turístico autonómico, no ha habido ocasión de realizar las procesiones, ni sacar los pasos ni la imaginería a la calle, más allá de los acontecimientos que de modo alternativo y con medidas restrictiva aún pudieron realizarse durante estos años.
Por eso, hoy se ha puesto en valor “el esfuerzo de las diez cofradías de Vila-real y de su presidente Pascual Sanz“, que ha dado cuenta de algunos de los actos principales que por din se retoman.
Pero además, de toda la programación, José Benlloch, ha anunciado que finalmente sí que se escenificará Laqvima Vere, la excepcional Pasión musical del Jueves Santo, que en esta ocasión, pasará a celebrarse el sábado por la noche. El alcalde ha explicado que la razón de que este acto no esté en el programa responde a que hasta el último momento, tanto por razones de prudencia en cuanto a la situación y también por cuestiones económicas, no se decidió que pudiera realizarse. Por lo que también ha agradecido el patrocinio y la ayuda de entidades privadas.
Por último, Benlloch ha destacado la importancia que ha ido adquiriendo la celebración de la Semana Santa en los últimos años y su esfuerzo por adaptarse aún siendo fiel a las tradiciones y por su puesto al espíritu religioso. Apuntando además que, turísticamente, puede ser un impulso más para Vila-real.
