El President de la Generalitat ha reiterado hoy tras la reunión de coordinación de emergencias, la importancia no solo de controlar los fuegos sino de evitar que el perímetro se extienda, Puig ha reconocido también que la autovía A-23 es uno de los viales que están siendo constantemente controlados, y aunque de momento nada hace temer que pueda verse afectado, ha insistido en la constante situación meteorológica cambiante.
De hecho ha explicado que las condiciones adversas del viento que obligaron a las 2 de la madrugada a tomar la decisión de desalojar Sacañet nada tenían que ver con las que se producían dos horas antes y que marcaban una previsión diametralmente opuesta en cuanto al posible avance del fuego.
En estas declaraciones tras la reunión celebrada esta mañana en el centro de mando avanzado para coordinación de los incendios, se ha insistido también en que la lluvia es una de las esperanzas para frenar el incendio. “La prioridad ahora es apagar el fuego y evitar que el perímetro se amplíe y la lluvia podría ayudar. Aunque es cierto que en algunas zonas del litoral esa alerta amarilla puede resultar peligrosa.
Pendientes de la evolución de la herida más grave del tren
Por otro lado en cuanto al incidente de los viajeros del tren que presa de la alarma rompieron uno de los cristales y saltaron del vagón a la zona de fuego, Puig ha reiterado que desde Sanitat se está pendiente de la evolución de la víctima más grave, una mujer de 53 años que sigue ingresada en el hospital La Fe de València.
En cuanto a las causas de lo sucedido y el porque el convoy se aproximó tanto a la zona donde el fuego ya resultaba un peligra, el President ha reiterado que la maquinista actuó en todo momento como debía y siguiendo las indicaciones de sus mandos, y que ya se ha abierto una investigación para averiguar porque no se retrocedió antes de llegar a ese punto de peligro.
