El Consell ha acordado la creación de un mapa sobre zonas susceptibles de acoger plantas de energías renovables que está previsto que esté listo en un plazo de seis meses. Esta cartografía fijará así los territorios en los que se podrán desarrollar estas instalaciones “sin ocasionar problemas” y teniendo en cuenta todos los elementos medioambientales, industriales, patrimoniales y cultivos. Así pues, si se solicita una planta en una de las zonas consideradas “adecuadas” se aprobaría de manera prácticamente inmediata.
Así lo ha adelantado el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras la reunión de trabajo celebrada este martes con el conseller de Hacienda, Arcadi España, la consellera de Agricultura, Isaura Navarro, el conseller de Economía, Rafa Climent, y la consellera de Territorio, Rebeca Torró, con el objetivo de acelerar los expedientes de las renovables pendientes (se presentaron antes de 2020) antes del 25 de enero para cumplir con la fecha limite marcada por el Gobierno, tal y como se comprometió la semana pasada el president.
El mapa, en cuyo diseño participarán todos los departamentos del Consell implicados en la materia, pretende acelerar las instalaciones energéticas y minimizar su impacto, preservando las zonas más sensibles, como las pertenecientes a la red Natura 2000 o declaradas LIC, por lo que se atenderá también a la realidad territorial de cada municipio. Además, alineará con lo establecido en la Ley de Cambio Climático de la Comunitat y la normativa europea que está previsto que se apruebe en los próximos días.
En este sentido Puig, ha explicado que la privisión del gobierno valencianao es empezar a trabajar a partir del mes enero para tenerlo listo en un plazo de seis meses “a ser posible”, ya que muchos trabajos y espacios ya están “adelantados” por los estudios realizados al respecto para el mapa eólico. “Se trata de hacer un mapa riguroso y alineado con los planteamientos del Parlemento Europeo” ha indicado.
Del mismo modo Puig ha asegurado que todas las consellerias implicadas se han comprometido a que los 64 expedientes que hay sobre la mesa en estos momentos y que tienen que estar resueltos antes del 25 de enero, lo estarán. En este sentido el jefe del Consell ha señalado que la Generalitat tiene 391 expedientes de renovables en marcha lo que suponen 5.500 megavatio (MW), aunque no todos necesariamente tienen que ser aprobados, de los que 113 están resueltos, 45 autorizados y 278 en procedimiento de evaluación.
“El objetivo es que el día 25 todos los expedientes estén resueltos, esperemos que la mayoría favorablemente, pero en cualquier caso resueltos. Ese es el compromiso que tenemos y es lo que se ha evidenciado en la coalición de intereses reales por la aceleración de las renovables” ha señalado el president, que también ha inisitido en que “todas las conselleries están alineadas” con la apuesta por las energías renovables, a pesar de las “miradas diferentes incluso desde el punto de vista territorial”.
El jefe del Consell también ha explicado que para “poder cumplir los compromisos” se dispondrá del personal necesario y de todos los “medios imprescindibles” para que antes de ese de esa fecha límite la Generalitat haya dictaminado sobre esos 64 proyectos de renovables, entre los se encuentran plantas fotovoltaicas, solares y algún parque eólico.
Preguntado por las objeciones y reticencias de algunos municipios a instalar renovables en sus municipios, Puig ha manifestado que “no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos” y que “cualquier implementación en el territorio de cualquier ámbito industrial tiene un impacto y lo que se trata es de minimizarlo”.
