La dirección de la planta valencia ha dado su brazo a torcer en la subida del salario y el pago del IPC, como demandaban los sindicatos. Ford Almussafes se ha comprometido este lunes con los representantes sindicales de la plantilla a pagar el IPC pactado en el Convenio Colectivo suscrito con UGT, del 6,5% más el 0,5% de forma retroactiva desde el 1 de enero de 2021, así como a incrementar los salarios un 7%.
Sin embargo, a pesar de abandonar su intención de la rebaja salarial de hace unas semanas, la dirección de la multinacional del automóvil ha señalado en la Negociación del Acuerdo por la Electrificación, tras el receso de consulta de 48 horas solicitado por UGT, el momento “crítico” que atraviesa la factoría de cara al futuro.
Por ello ha vuelto a insistir en la “necesidad” de aumentar el tiempo de trabajo con el objetivo “de mantener la productividad de cara al futuro y ser candidatos para fabricar vehículos eléctricos”, según explican fuentes sindicales. Esta “necesidad” pasa por reducir los días de vacaciones y las horas de descanso a la plantilla.
Asimismo, desde el sindicato mayoritario UGT se han mostrado “abiertos” a negociar “la flexibilidad laboral” porque según han explicado “son conocedores de la situación de retroceso que vive el sector del automóvil y la enorme estructuración de Ford en Europa”. Aunque remarcan que el acuerdo que se puede alcanzar estará supeditado a la asignación de los dos nuevos modelos eléctricos pendientes de ser adjudicados desde Detroit a una planta europea.
“Empezaremos a discutir estas cuestiones una vez esté pagado el IPC y se deje de hablar de recortes salarias” ha manifestado el secretario del comité de empresa y portavoz de UGT en la planta, José Luis Parra.
Este miércoles continuarán las negociaciones entre los sindicatos y la dirección de la planta para “ser capaces” de suscribir un Acuerdo por la Electrificación de Almussafes y que permita conseguir la fabricación de coches nuevos, antes del 27 de enero, fecha en la que termina el plazo de la compañía.
