La Asociación de vecinos Amics de la Malva ha convocado de manera indefinida varias concentraciones en las cuatro esquinas, punto cero del conflicto, para acabar con la venta de droga en el barrio. Cada quince días los vecinos y vecinas de la Malvarrosa saldrán a las calles para clamar por un “barrio digno” que acabe con la delincuencia y la degradación que sufren cada día en sus calles.
Es por ello que para este jueves 4 de noviembre se ha convocado la primera cacelorada a la que seguirá varias acciones y concentraciones como un referéndum popular, talleres de pancartas y un concurso de villancicos reivindicativos para Navidad. “Se van a realizar diversas actividades para continuar con la lucha y con la perspectiva de mantener la presión a las administraciones para encontrar soluciones” señala el portavoz de Amics de la Malva, Pau Díaz.
Según explican los vecinos la situación del barrio es ya “insostenible” y el negocio de la droga “campa a sus anchas” día tras día en la Malvarrosa, aunque manifiestan que “no vamos a permitir que siga así” y “la lucha sigue y no ha hecho más que empezar“.
Recientemente, la policía halló un cadáver de un toxicómano con un charco de sangre en una de las calles de las conocidas Casitas Rosas del barrio, y además trece personas serán juzgadas esta semana por el tráfico de drogas en la misma zona.
“Cada día que nos concentramos en las cuatro esquinas es un golpe que le damos al mercado de las drogas, un mercado que genera riquezas desmesuradas y provoca la corrupción y la violencia que son necesarias para la protección de un negocio tan lucrativo” explican desde el movimiento vecinal.
Del mismo modo esta semana los representantes de Amics de la Malva se reunirán con la vicealcaldesa y regidora de Urbanismo del Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, para informarle de la situación que vive el barrio y sus reivindicaciones en materia de urbanismo y de infraestructuras para el barrio. Además, tal y como indica su portavoz esperan volverse a reunir pronto con el alcalde de València, Joan Ribó, “pero todavía no hay una fecha concretada”.
La entidad vecinal también indica en un comunicado que “estamos orgullosos de vivir en un barrio obrero y lo queremos libre de lacras y degradación. Sabemos luchar por nuestros derechos y estamos dispuestos a ejercer nuestro legítimo derecho a la revuelta”
