La DANA a su paso por la Comunitat Valenciana nos está dejando estampas únicas no sólo por la realidad anómala fallera sino por la virulencia de los elementos. Si en otras ocasiones el mes de septiembre ya viene con lluvias torrenciales, su efecto ha resultado más que destructivo sobre elementos falleros de todo el territorio.
Las inundaciones no las han causado solo las cantidades de agua caídas, sino que lo han hecho en un tiempo de tiempo muy corto, tal como informaba la Confederación Hidrográfica del Júcar ayer, donde señalaba que en muchos puntos se alcanzaron los 30l/m2 en apenas una hora.
Grandes trombas de agua en tiempo récord
Según el servicio de emergencias 112 el municipio donde más ha llovido ha sido en Pedralba, donde los 120l/m2 convirtieron las calles en ríos. El Consorcio de Bomberos de la Provincia de València tuvo que realizar un rescate en Pedralba por un vehículo atrapado por la lluvia.
Las lluvias han alcanzado importantes lluvias en municipios de los Serranos y el Camp de Túria, en Ayódar han caído 96 l/m2 seguido de Buñol y vilamarxant con 93 y Llíria con 89,6, esta última ha provocado inundaciones en Benaguasil por desbordamiento de la acequia.
El 112 ha sido un no parar de llamadas en las últimas 36 horas con casi 945 llamadas de las cuales 671 han sido por incidentes de las lluvias. La mayor parte por vehículos atrapados y garajes inundados.
La mayor parte de las actuaciones hechas por los bomberos han sido de atrapados y achiques de agua se ha tenido que hacer en Torrent, Sagunt, Mislata, Riba-roja y Manises.
Rachas de viento fuertes han provocado numerosos daños materiales
Sin embargo el problema no fueron sólo las lluvias, las fuertes rachas de viento han causado muchos daños materiales. El Aeropuerto de València llegó a registrar 76 km/h, en Utiel se registraron 62, Llíria 61, Castelló de la Plana 59, València 58, Xàtiva 53, Vilafranca 51 y Chelva y Morella 50.
Algunos vuelos tuvieron que ser desviados a causa del mal tiempo. Algunos aviones aterrizaron en Alicante y Barcelona a causa de un tiempo que hacía realmente difícil el trabajo en las pistas del Aeropuerto de Manises.
