Miles de valencianos y valencianas han vuelto arropar este domingo a la Virgen de los Desamparados en la tradicional ‘Missa dels Infants’ y en el posterior traslado, uno de los actos más especiales cada año. Tras la multitudinaria celebración del Centenario de la Coronación en el Puente del Real, el arraigo y la devoción hacia la Virgen de los Desamparados ha demostrado ser un pilar inalterable para los valencianos.
La emoción también ha sido la protagonista esta mañana en una plaza de la Mare de Déu llena, donde no cabía ni un alfiler. Valencianos y valencianas de todos los rincones de la provincia han acudido a rendir homenaje a la Geperudeta. Pero ya desde la madrugada, los devotos han caminado durante horas para asistir a la Misa de Descoberta y recibir con cantos, poemas y amor a la imagen de la Geperudeta.
El rector de la Basílica ha destacado que “la Mare de Déu nos ha unido más que nunca como desde hace siglos. Finaliza el Año Santo pero la gracia de Dios no se acaba, continuará descendiendo sobre nosotros por mediación de la llena de gracia, de la Mare dels bons valencians”.

Luego la imagen se ha trasladado desde la Basílica hasta la Catedral vestida con el manto fruto de la iniciativa “Un poco de muchos”, promovida por numerosas entidades culturales y cívicas valencianas. Un manto histórico que ha tejido, confeccionado y bordado en los últimos meses por artesanos valencianos y devotos anónimos que se han sumado a la iniciativa.
Durante el recorrido se han podido ver, como todos los años, los niños y niñas volando por las cabezas para llegar hasta la Virgen y pedir su amparo, así como muchas camisetas del Valencia CF para pedir a la patrona que salve al equipo valencianista del descenso a segunda.


Un manto por el centenario
Los actos continuarán este mediodía con una mascletà a cargo de pirotecnia Vulcano que se disparará desde la plaza del Ayuntamiento. Esta tarde, sobre las 18.00 horas, dará comienzo la procesión general, uno de los actos más tradicionales.
Desde la plaza de la Maré de Déu, la imagen peregrina lucirá el Manto conmemorativo del Centenario restaurado por Pedro Arrúe, a partir de las piezas de un terno que fue usado por el entonces Arzobispo Prudencio Melo en 1941.

