A la escasez de componentes y microchips que arrastra la industria desde hace meses y a la inestabilidad del sector, se suman ahora los problemas en la cadena de abastecimiento de otros materiales por la crisis de Ucrania y la huelga de transporte. Ante estos acontecimientos, la dirección de Ford Almussafes ha convocado a los sindicatos para plantearles un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Según fuentes sindicales, en la dirección de la planta valenciana ha convocado de “urgencia” este lunes una reunión de la comisión consultiva para explicar los problemas a los que se enfrenta la factoría y la necesidad de aplicar un nuevo ERTE durante el segundo trimestre del año, con una duración de 15 días, para las plantas de vehículos y motores.
Al respecto UGT ha explicado que dada la incertidumbre provocada por la crisis de semiconductores y la inestabilidad en la cadena de suministros, desde el sindicato se “optará por la mejor y más rápida solución” acordando así mañana un nuevo ERTE, “siempre que se mantengan intactas las condiciones actuales“.
Este expediente se suma al que tiene actualmente la factoría valenciana desde las primeras semanas de 2022, que estaba previsto que terminará el próximo 31 de marzo, y que afectaba alrededor de 4.764 trabajadores de la planta de vehículos y departamentos auxiliares. Los días de paradas que se contemplaban en un primer momento eran un paro por semana, aunque estaban sujetos a cambios y modificaciones, dependiendo la disponibilidad de los componentes.
Adiós al Ford Mondeo y Transit
Este nuevo expediente se suma a la decisión de Ford de que la planta valenciana deje de fabricar a finales del mes de marzo el modelo Mondeo para el mercado europeo, así como el modelo Transit en 2023. Además, la multinacional tiene previsto también dejar de producir los modelos Galaxy y S-Max en marzo de 2024. Para entonces, Almussafes tan solo fabricara un único modelo, el Kuga, que en estos momentos representa al mitad de su producción.
Por todo ello, la sede valenciana vive momentos de incertidumbre, que se unen a la espera de la decisión final de la dirección sobre que planta, si Almussafes o Saarlouis se quedará con la producción de los dos vehículos eléctricos. Cabe recordar que para ser más competitivos y poder optar a esta producción, UGT llegó a un acuerdo con la dirección europea que pasaba por la contención salarial hasta 2027 y medidas de flexibilidad laboral como aumentar 15 minutos la jornada laboral.
