La vicealcaldesa de València y portavoz socialista en el Ayuntamiento, Sandra Gómez, ha defendido este miércoles aplicar la polémica tasa turística para gravar aquellas actividades turísticas “que no generan empleos y además generan externalidades negativas para la ciudad”.
Así lo ha señalado la socialista que ha propuesto aplicar este futuro impuesto municipal a cruceros porque es una actividad que genera “poco impacto económico, pero si que genera una externalidad negativa de contaminación que debe ser compensada con una tasa turística.” En este sentido, también ha propuesto ampliar dicho impuesto a los apartamentos turísticos de la capital del Turia.
“En el caso de los apartamentos turísticos, este es un tipo de alojamiento que no genera empleo o no tiene un impacto económico en el mercado laboral tan importante como puede tener otro tipo de alojamiento, como un hotel. Es por ello que creo que podrían también pagar esta tasa turística” ha afirmado Gómez.
Cabe recordar que el pasado mes de abril, el gobierno del Rialto aprobó en el pleno municipal la aplicación de este impuesto municipal, aunque el acuerdo contemplaba que tan solo se aplicaría una vez el sector turístico hubiese recuperado los resultados económicos y cifras de ocupación previas a la pandemia, y tras haber organizado un debate y proceso de diálogo con todos los actores implicados para consensuar la tasa.
En este sentido Gómez ha vuelto a poner en valor la posición de los socialistas que el pasado mes de julio votaron a favor de la tramitación de la proposición de ley sobre la tasa turística, tras meses de tira y afloja con sus socios de gobierno y la negativa del sector turístico y la oposición. Asimismo ha defendido que la postura del PSPV es que este impuesto que se pondrá en marcha a partir de 2024, sea de carácter municipal y de que cada ayuntamiento o ciudad pueda decidir si se aplica o cómo se hace.
“No estábamos a favor de aplicar una tasa lineal a todos los municipios, ya que cada destino es distinto, y además, cada ciudad sabe qué actividades turísticas deben gravar y cuales deben estar exentas” ha indicado la vicealcaldesa, que también ha asegurado que está “satisfecha” con el resultado final y que el modelo que defiende para aplicarlo en la ciudad de València es “una tasa que grave aquellas actividades que no generan un impacto económico o sea más limitado en la ciudad, no generan empleo y contaminen”.
Puig no cree que sea el momento ‘oportuno’
Esta posición contrasta con la mostrada este martes por el secretario general del PSPV-PSOE y presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quien aseguró durante la presentación de ayudas al imserso que la posición de los socialistas es que “no creemos que sea el momento oportuno para incrementar los costes a través de una tasa turística”.
En este sentido, señaló que “la inmensa mayoría” de alcaldes y alcaldesas socialistas no querían aplicar dicho impuesto en sus ciudades porque también consideraban que “no era el momento”. Es por ello que defendió que cada consistorio tiene “autonomía y capacidad de decisión” para aplicar la tasa o no, ya que “las instituciones no pueden estar partidizadas y deben tomar sus propias decisiones”.
