La Asociación de Hostelería Responsable de Honduras-Blasco Ibáñez ha remitido un escrito al concejal de Seguridad Ciudadana, Aarón Cano, para reclamar el refuerzo de los dispositivos de seguridad y presencia policial en la zona de Honduras y Blasco Ibáñez ante la próxima celebración del Halloween y el riesgo de que los macrobotellones vuelvan a “invadir el barrio”.
No obstante, señalan que las expectativas de celebración de Halloween pueden batir récords y superar las cifras de 2019 por las ganas de la ciudadanía de dejar atrás la fase más dura del Covid y coincidiendo con que el puente de Todos los Santos se extiende a cuatro días este año.En este contexto, el colectivo hostelero ha transmitido al edil su preocupación porque se repitan las imágenes de los botellones en el barrio y que estos “puedan desencadenar una nueva crisis sobre los problemas de convivencia“.
De hecho, aseguran que” estos, aparte de provocar problemas de ruido, la venta ilegal de alcohol, peleas y destrozos de mobiliario urbano, siempre terminan afectando a las terrazas, sin que estas tengan nada que ver con la problemática asociada a las concentraciones y fiestas de los universitarios residentes en el barrio“. Al contrario, “somos víctimas de ellas”, subrayan.
En este sentido, recuerdan que la crisis por el recorte de las terrazas tuvo su origen en el estallido de los macrobotellones cuando la actividad de la hostelería y sus terrazas estaba prohibida por las noches con los toques de queda en activo. Por ello, los hosteleros reclaman al Ayuntamiento que pongan el foco en las “verdaderas causas de los problemas de contaminación acústica y convivencia vecinal y que deje de culpabilizar a las terrazas”.
Nueva protesta contra los recortes: jornada de cierre de terrazas
En este contexto, y en un momento en el que las reivindicaciones hosteleras aseguran cuentan con el apoyo mayoritario de los vecinos y recientes del barrio, la Asociación de Hostelería Responsable de Honduras anuncia una nueva protesta, que tendrá lugar el próximo del miércoles 2 de noviembre.
El acto consistirá en el cierre de las terrazas de todos los locales que se adhieran para seguir reclamando la paralización del Plan Especial de recortes de las terrazas en Honduras y adyacentes y la reactivación de una mesa de trabajo y negociación para abordar los problemas de ruido e inseguridad a los que se enfrenta el barrio.
