Los vecinos de la Malvarrosa han salido una vez más a la calle para clamar contra la venta de droga y pedir un barrio digno. Este jueves decenas de vecinos se han concentrado en las cuatro esquinas, punto cero del problema, con cacerolas, ollas y sartenes “para hacer ruido y ser escuchados” por las autoridades municipales.
Esta es la primera de varias concentraciones que han convocado desde la asociación Amics de la Malva para los meses de noviembre y diciembre en las cuatro esquinas, a la que le seguirán varias acciones como un referéndum popular, talleres de pancartas y un concurso de villancicos reivindicativos para Navidad. Además, la protesta ha contado con el respaldo del movimiento vecinal Orriols en Lucha, que también sufre problemas de degradación y delincuencia en sus calles.
Según relatan los vecinos la situación que viven día a día en el barrio es “insostenible” porque “el negocio de la droga campa a sus anchas” desde hace mucho tiempo y tienen que vivir con personas “consumiendo” en sus calles, especialmente en la zona de las Casitas Rosas.
Del mismo modo, este mismo miércoles los representantes de la entidad se han reunido con la vice alcaldesa y concejal de Urbanismo, Sandra Gómez, para pedirle que acabe con la degradación urbanística que vive la zona, y con la concejala de Educación, Acción Cultural, Juventud y Cooperación y Migración, Mayte Ibáñez.
El colectivo pide calles con acera y calzadas limpias, bien asfaltadas, plazas y jardines “agradables y bien cuidados” y espacios tanto para los niños y jóvenes como para las personas mayores. “Las reuniones con el consistorio van por buen pie” indican.
Desde la entidad animan a los vecinos y vecinas a unirse a la asociación para hacer un frente común y que la voz del barrio sea escuchada y que “las autoridades no nos digan que somos cuatro”. “Sumar multiplica tu voz y nuestra asociación será más representativa y reivindicativa.Deja que tu voz sea un clamor” manifiestan.
“No hemos conseguido nada en esos 30 años, luego no perdemos nada por volver a empezar. Es una pena, pero en este barrio siempre se han conseguido las cosas así, exigiendo, reivindicando” indican en el segundo número del Boletín de la lucha de la Malvarrosa por un barrio digno, que distribuirán cada mes entre sus socios.
