La presencia de la Comunitat Valenciana en la Feria Internacional de Turismo de Fitur 2022 que se celebra en Madrid ha servido para comprobar como las estrategias de adaptación post-covid del turismo están comenzando a dar resultados.
Y es que las tres provincias han desplegado un amplio abanico de oferta turística a la que a sus apuestas tradicionales han sumado propuestas que el público demanda ahora más que nunca.
Las diferentes opciones de rutas al aire libre, los recorridos guiados y con alicientes de realidad virtual, el compromiso por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente o la puesta en valor de aquellos elementos de cercanía cuyo potencial no había sido explotado han logrado marcar una diferencia de este Fitur 2022.
De hecho, desde Benissa con el ‘putxero de Polp’, hasta Castelló, pasando por espacios como Burriana o Peñíscola sin olvidar el ‘cremaet’ de Xeraco, la potenciación del turismo gastronómico ha marcado algunas de las claves de este cambio.
Es decir, la creación de vivencias experienciales, se ha extendido tras los últimos tiempos, marcados por el COVID, para satisfacer a un público que no únicamente busca un destino turístico por una única razón, sino que valora cada instante de su tiempo buscando experiencias multisensoriales.
Así, bajo esta nueva manera de entender la grandeza de lo sencillo, muchos municipios se han atrevido en esta edición de Fitur a compartir y dar a conocer propuestas locales que para el público visitante pueden representar todo un descubrimiento. Además, lo han hecho desde la nueva perspectiva de un turismo que quizás, ahora, tras casi dos años de mascarillas, aprecia como nunca el privilegio de la s grandes pequeñas cosas.
